miércoles, 7 de octubre de 2020

Uno

Durante el período de confinamiento que vivimos a partir de marzo me dediqué a recopilar información sobre el nazismo, el Holocausto, la 1ª Gran Guerra, el descubrimiento de la tumba de Tut-Ankh-Amen, los Nephilim, los asirios, y toda la información que, hasta ahora, he podido reunir sobre determinados personajes reales que me parecían relevantes para un nuevo/viejo proyecto que comencé el año pasado o, quizá el anterior, ya no estoy seguro..

Tendría que ver, de algún modo, con Los Mitos de Cthulhu (vaya novedad!) pero me divertía clasificando información histórica sobre un montón de personas que, en algún momento, pasaron por los años 20 dejando su particular y personalísima huella..

Howard Carter descubrió la tumba de Tut-Ankh-Amen en el año 1921 y, a partir de aquel maravilloso descubrimiento su nombre y el de Lord Carnarvon, su mentor y mecenas, pasaron a la Historia marcando un antes y un después en el apasionante mundo de la arqueología, con grandes luces entre resplandecientes dorados por el oro y un buen número de sombras oscuras por la metodología aplicada, las desapariciones de partes del ajuar del joven faraón, y la tan traída y llevada, amén de tópica hasta decir "basta"!  "Maldición del Faraón"..

Fue también en 1921 cuando en una cervecería de Berlín, un joven oscuro y retraído, con ínfulas de pintor, lanzó una peculiar arenga en defensa de los "valores tradicionales del antiguo imperio alemán"..

Hubo quien se fijó en él y su potencial valor para llegar con discursos y soflamas a un pueblo recien humillado tras una derrota que cambiaría las vidas de todo el pueblo alemán a partir de aquellos años.

 





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